domingo, 9 de diciembre de 2012

ISMENE

Sensatez y prudencia en 
la obra de Marisabel Contreras


Culturalmente, el hombre ha hecho suyas una cantidad de creencias que han determinado muchas de sus decisiones, modificando la apreciación de aquello que le afecta y que le compele en ocasiones a elegir, a optar entre una u otra cosa. En este propósito, el comportamiento se constriñe dentro de un sinfín de “principios humanos”, que pueden redundar en satisfacción, en plenitud de lo logrado con él, o en desdicha y repudio de la derivación del mismo.   


MARISABEL CONTRERAS

   Las metas y los propósitos impuestos por el hombre como justificación de su paso por la vida son normados por los valores, a través de los cuales reflejamos nuestros sentimientos, intereses, convicciones y máximas personales que dibujan nuestra personalidad y carácter. 

   En las obras griegas los valores se manifiestan tajantemente, y hacen referencia a necesidades humanas; los personajes de los clásicos de la dramaturgia helénica defienden ideales, sueños y aspiraciones, que superan las circunstancias en las cuales acontece un hecho, ya que son vistos como principios que tienen valor por sí mismos, que poseen un significado inapreciable entre quienes los comparten, pese a los disímiles puntos de vistas que en torno a estos, otros puedan tener.

MARISABEL CONTRERAS
A través de largos años de estudios de la cultura griega, Marisabel Contreras, escritora (dramaturgia, ensayos y cuentos), profesora de UNEARTE (filosofía y teatro) y Magíster en Filosofía egresada de la Universidad Simón Bolívar, plantea por medio de su creación literaria una nueva perspectiva de los personajes de la obra de Sófocles: Antígona. 

Siendo muy joven tuvo la oportunidad de leer este clásico del teatro, obra de la que recuerda parte del prólogo en el que se asegura que la muerte en escena de la protagonista la convierte en una heroína…, la que moría en defensa de sus valores, una niña que se revelaba contra la injusticia, en este caso representada por su tío Creonte. Al pasar el tiempo Contreras se dio cuenta de que aquella apreciación no se trataba de una lectura general o de un punto de vista irrefutable. 

Gracias a los estudios realizados en filosofía griega notó que Sófocles introdujo personajes que significan la contrapartida de otros que también están en escena y que resultan ser los prudentes, los que representan la sensatez; una virtud muy apreciada y admirada en Grecia, por ello, Contreras se propone reivindicar a Ismene, quien a su juicio simboliza justamente la sensatez en contraposición de la postura de Antígona.

Si recordamos las actitudes y conductas de ambos personajes, planteadas a través de la visión de Sófocles, reconoceremos dos elementos estrechamente relacionados que determinan las decisiones y paradigmas entre las hijas de Edipo, quienes manifiestan la concepción que han construido de lo que realmente debe tener importancia en la vida, a través de los valores, como máxima interpretación de conceptos e ideas inestimables, y que las impele a defenderlos, forjando un valor de sí mismas en absoluto reflejo de aquellos y la manera de vivirlos.

VITO LONARDO
Ahora bien, ¿por qué será necesario reivindicar a Ismene?, ¿permitirle la posibilidad de mostrar la sensatez de sus decisiones?; para nuestra invitada de "Con Las Tablas En La Cabeza", en la antigüedad la actitud heroica siempre tenía un contrapeso, sin embargo y pese a la necesidad de su existencia; si bien es cierto que las sociedades demandan héroes, también lo es la importancia que tienen otros requerimientos imprescindibles para la ciudad como la prudencia, representada en su obra por Ismene. Según esta escritora galardonada, hoy en día  la prudencia no goza de la aprobación y aceptación que inspira la actitud heroica, lo que le da vigencia una vez más a la tragedia griega, es decir no sólo al tema de la prudencia sino también al de los valores civiles que son los que representa Creonte.

Es necesario el equilibrio, saber que es lo que se debe hacer; lo que justifica, a juicio de Marisabel Contreras, el hecho de que los poetas griegos, colocasen a los personajes en situaciones extremas para que decidieran desde la contradicción y los sentimientos humanos; en el caso de la obra de Sófocles, se ponen sobre la balanza los valores civiles y los familiares; es decir las reglas y normas que regulan el comportamiento del ser humano, puesto ante realidades irrebatibles e incompatibles en ocasiones.

Tal como se observa son los valores civiles la base para la convivencia en comunidad y las relaciones con los demás, por ello las decisiones que se tomen en torno a estos, deben significar el bienestar colectivo y una coexistencia armoniosa aunque vayan en detrimento del equilibrio familiar y coadyuven en la ruptura de los lazos de amor y afectos primigenios del hombre como integrante del núcleo más sagrado de la sociedad, ¡la familia!
MARISABEL CONTRERAS Y NAHIR BORGES

  Nuestra contertulia asegura que otro de los valores importantes para los griegos es la amistad, ante lo cual Aristóteles afirmó que la vida no vale la pena sin amigos aunque se tenga todo lo demás: salud, riqueza, fama e hijos.

Ahora bien, con relación a esta postura vale preguntarnos ¿a quienes Aristóteles llamaba amigos?, aclara Contreras que este privilegio se le atribuía a las personas que habían compartido el día a día durante mucho tiempo; es por esto que en la amistad se presenta a los padres y a los hermanos como seres especiales, incluso otros familiares podían ser llamados familia o amigos. Dicho de otra forma, se trata del valor que esta respetando Antígona al querer sepultar a su hermano.

MARISABEL CONTRERAS Y NAHIR BORGES

Marisabel Contreras  nos recuerda que el estagirita le dio  varios significados al hombre, a quien consideró un animal con razón, y también, un animal político, un ser que se desenvuelve y florece en una polis…, en una comunidad; y como ya sabemos, vivir en sociedad implica asumir valores muchas veces ya definidos, aceptarlos, ponerlos en práctica en pro del significado que tiene ser miembro de la misma y del valor que supone lo que ésta espera de cada uno de sus integrantes.

De acuerdo con los razonamientos ya presentados, reitera Contreras que el teatro es un lugar privilegiado para tratar los asuntos sociales sin que existan enfrentamientos directos, es decir colocarlos sobre las tablas para que sean vistos y que cada quien dentro de su historia vea lo que quiere ver, lo que pueda ver o lo que le hace falta en ese momento ver. Al igual que en la Grecia antigua cuando se representaban las obras y todos podían ir a verlas independientemente del nivel social; esa variedad en el público, compuesto tanto por personas sencillas, como por los más poderosos demandaba mensajes de interés para los presentes, que sirvieran de modelo y ejemplo a la sociedad, cosa que reviste de importancia al arte, ya que a través de ella se habla de temas que a todos nos atañen sin que nadie se moleste.

En opinión de esta dramaturga, las obras de arte en las que el espectador entiende todo no son las mejores; no así  aquellas que “quedan hablándole al público, que se van con ellos desde el museo, desde el teatro, a través de cada pieza o del recuerdo de un actor, hasta que en un momento determinado descubre algo sin determinar de donde afloró aquello… ¡esa ingratitud es parte de la belleza del arte!”

Con Ismene, Contreras pretende actualizar el aspecto del mito griego, otorgarle vigencia en nuestros días, permitir que las obras griegas, sus  mitos y sus valores nos digan lo que tienen todavía de vivo; razón que ha fomentado el gusto de esta escritora por dicha cultura, a la cual ha estudiado no por su lejanía ni por ser algo erudito, sino por la presencia que aún hoy día tiene en el acontecer diario, en el afán de muchos de “querer enterrar al hermano, olvidándose de la hermana que tienen al lado”. Sepultando la valía de la que se reviste el el punto de vista contrario a través de los intersticios de la terquedad y la visión única como blasón universal.
 
MARISABEL CONTRERAS Y VITO LONARDO
     Otra de las reflexiones hechas por esta conocedora del arte, es que en definitiva “tenemos un pie en oriente y otro en occidente”, ya que, y entre otras cosas, participamos de rituales de bautizos de origen judío-cristianos lo que nos hace orientales, pero si tenemos las tablas en la cabeza nos caracterizamos por lo occidental, por Grecia, ¡los creadores del teatro!, y de cierta manera, los creadores de los valores humanos que tenemos ahora, ¡una mezcla de oriente y occidente! Todo lo cual conmina a la autora a resaltar los valores griegos, a colocarlos en su lugar…; mostrar que no todos podemos ser héroes y que éste, debe discernir en que momento quitarse su armadura para revestirse de los valores civiles que también hacen falta, justipreciando el instante oportuno para ello.

En su propuesta dramática Contreras, nos presenta a los personajes de la Obra de Aristóteles como actores, que están ensayando muy seriamente para la función que les precede, cuando de pronto, justo en el momento en el que le correspondería morir a Antígona, ésta se detiene a pensar; es la oportunidad que la autora le da al personaje para virar su destino, para recapacitar en torno a las posibles decisiones presentadas ante ella; aquí que nos revela una Ismene renuente a ir mansamente a la muerte, aunque finalmente transite por el inexorable camino que la conduce a ella. No obstante, el detenerse les sirvió a otros personajes para recapacitar, siendo Creonte quien mejor aprovecha la situación ya que en la obra de Sófocles, se da cuenta de su error, de que solamente le dio importancia a los valores civiles, olvidándose de su hijo, de su esposa, rayando así en el límite de lo familiarmente permitido.
  
A través de la pluma de Marisabel Contreras, el hermano de Yocasta, se da cuenta de que puede seguir evolucionando, por lo que ya no le importa dejar de ser Rey si ello le eximirá de tener el cadáver de su hijo en los brazos, es por esto que sigue adelante en la búsqueda de otros valores espirituales.

     En la conversación que sostuvimos con esta escritora venezolana a través de “Con las Tablas en la Cabeza”, quedó bien clara la satisfacción que siente con el trabajo que ha venido realizando; ahora sólo espera por la intervención de otros artistas; ver su obra  montada a través de la visión y el aporte de quienes les corresponda la representación, que la hagan suya y la proyecten más allá de las letras, más allá del encierro de la tinta en el recinto insoslayable del papel. Por lo pronto se contenta con el reconocimiento recibido por parte de la Universidad de Oriente, mientras aguarda entremezclada en ese público que finalmente disfrutará de la representación de sus obras.  

     Aparte de Ismene, ha escrito María Eugenia, merecedora de una Mención de Honor en la nueva dramaturgia venezolana por Rajatabla, una obra basada en Ifigenia, de Teresa de la Parra. Así como también una versión de Medea, que promete ser polémica y confrontadora como parte del estilo que caracteriza a esta Magíster en Filosofía, de pluma multípara, madre de hijos de la tierra, puestos al servicio universal de las artes y todos los espacios que a través de estas, puedan abarcar.


MARISABEL CONTRERAS EN GRECIA

     Marisabel Contreras una invitada que goza de un sitio de honor en “Con las Tablas En La Cabeza”.



Lic. Nahir Borges          
Especialista en Gerencia
de los Procesos Educativos

    

“Con las Tablas en la Cabeza
se transmite desde Abril de 2007
a Través de RNV-ACTIVA 103.9 FM 
Sábados de 11 de la mañana a 12 del mediodía















MARISABEL CONTRERAS

Facebook:  Marisabel_Con


SUMARIO

Magíster en Filosofía (USB, 2011) e Ingeniero Electricista (USB, 1978). Escritora (dramaturgia, ensayos y cuentos) y profesora (filosofía y teatro). Su área de investigación es la Grecia antigua, su filosofía, su cultura y sus mitos.

FORMACIÓN

·         Magíster en Filosofía (2011) e Ingeniero Electricista (1978) de la Universidad Simón Bolívar.
·         Cursos de narrativa, ensayo y dramaturgia en Universidad Central de Venezuela, Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos e Instituto de Creatividad y Comunicación (2002-2008).
·         Cursos de Calidad, Gerencia e Ingeniería Eléctrica en Venezuela y EEUU (1979-2000).

EXPERIENCIA PROFESIONAL

·         En docencia: Profesora de filosofía y teatro (cátedras: Fundamentos filosóficos y estéticos, Análisis del texto teatral, Expresión oral y escrita, Las tradiciones y los mitos, entre otras) en Universidad Nacional Experimental de las Artes, Universidad de Oriente y Secretaría de Cultura del Estado Aragua (2004-2012).
·         En arte y cultura: Coordinadora de actividades de vinculación social y de extensión universitaria en Universidad Nacional Experimental de las Artes, Instituto Universitario de Danza y Consejo Nacional de la Cultura (2005-2011).
·         En ingeniería: Trabajó en desarrollo de sistemas de gestión de la calidad, proyectos de actualización de base de conocimientos, coordinación de eventos técnicos y planificación del sistema eléctrico en la Electricidad de Caracas (1987-2000).

RECONOCIMIENTOS

·         Ganadora del Concurso Internacional de Escritura Creativa con el libro de ensayos Asombros, llantos y sosiegos (2012).
·         Mención de Honor del Concurso Internacional de Escritura Creativa con el libro de cuentos Orquídeas en la nada (2012).
·         Finalista del II Concurso Rajatabla de la Nueva Dramaturgia Venezolana con la obra María Eugenia (2009).
·         Ganadora del III Concurso de Dramaturgia de la Universidad de Oriente con la obra Ismene (2006).
·         Mejor Trabajo en el área de Gerencia por la ponencia Calidad Total: un desafío en plena vigencia en las Jornadas 2000 de Ingeniería y Construcción (2000).

PUBLICACIONES

·         Libro Ismene (Universidad de Oriente, 2008).
·         Algunos ensayos han sido publicados en la antología Voces nuevas (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, 2004).
·         Publicación en la revista Líneas de la ponencia Gerencia del conocimiento: una clave para sobrevivir en un mundo competitivo (Electricidad de Caracas, 1999).

jueves, 6 de septiembre de 2012

LAS CÁBALAS EN EL TEATRO
 BAJO LA ÓPTICA DE PEDRO ALVAN

    La distancia hace de los recuerdos momentos apreciados u odiados, convierte los acontecimientos pasados en añoranzas o en sentimientos que en ocasiones se agolpan en nuestra memoria. Esperar ver a alguien de quien no hemos tenido noticia alguna desde hace tiempo, puede significar inquietud, alegría, dolor, entre la larga lista de emociones que afloran…, hay también quienes simplemente se pierden de vista, “se borran” temporalmente del mapa familiar y afectivo, de tal manera que cuando deciden “salir a la luz” nuevamente, hablamos de “aparecidos”, palabra que por años ha descrito a quienes por alguna razón se ausentan de cosas, casos y personas que aman o que detestan…, sin embargo, la palabra “Aparecidos”, también presta en nuestra Latinoamérica a ciertos celajes, sombras o “aparatos”, como se nombra en nuestro país, que hacen acto de presencia en los lugares y momentos menos esperados, forjando en nuestras creencias, acontecimientos que se alimentan de los miedos de quienes hacen oídos de ellas y luego lengua completa en puentes sempiternos por donde transitan las trasformaciones o mutaciones de un sinfín de puntos de vistas pertenecientes a un colectivo, a una sociedad…, la nuestra hace galas no sólo de dichas historias de aparecidos, sino además de otras relacionadas con las creencias y las supersticiones.  
   
    Ahora bien, en torno al hecho teatral, también se han gestado convicciones que han adquirido un carácter casi místico en la aceptación de muchos…,¡Las Cábalas!, y es que desde que el hombre se halló sólo en la inmensidad del regalo que Dios le dio por hogar, ha tratado de darle sentido a su entorno y los misterios inmersos en lo inexplicable, aquello que quebranta su lógica y paraliza su coherencia.

    Resultó que de las noches del hombre comenzaron a surgir seres nacidos de las sombras y sonidos atemorizantes provenientes de la naturaleza… ¡todo un mundo enigmático que demandaba interpretación¡ por muy sobrehumana o sobrenatural que esta fuese.

    En “Con las Tablas en la Cabeza” hemos desarrollado el tema de las cábalas con Pedro Alvan, un hombre que nació en Caracas en el siglo pasado, actor, espeleólogo, especialista en organización, planificación y logística, docente y montañista; para Alvan las cábalas es el sentir de la gente, cosas que nacen por comentarios que van de boca en boca y que con el devenir del tiempo se convierten en toda una historia a la que se le atribuyen poderes mágicos ¡del más acá y del más allá!.

   Son muchas las cábalas que ruedan dentro del sorprendente mundo del teatro, podemos mencionar el tema relacionado con el de llevar una prenda de vestir amarilla en algún montaje, esto, se trata de algo que “habría de evitarse” a toda costa, dado lo acontecido con Moliere al terminar la obra Médico a Palos para la cual vestía de azafranado. Con su muerte comienza a circular dentro del ámbito teatral que vestirse de ambarino es pavoso, lo que ha redundado que en casi ningún montaje conseguimos a actores vestidos de amarillo; si profundizamos en el tema corroboraremos que el subconsciente colectivo se conecta con cosas que coinciden y pasan por mera casualidad. Explica Alvan, en su cita a nuestro programa, que sentarse en escena con los pies en el aire también es considerado como pavoso, a igual que correr en el escenario.

    Ahora bien, en el orden de las ideas relacionadas al tema de “los aparecidos”, señaló este actor nacido en el siglo pasado, que en líneas generales se trata de muertos o espíritus que predestinan el éxito o no de las funciones, entre los que se pueden mencionar al chino que se ahorcó en la lámpara del teatro nacional, la niña desnuda en las patas del escenario de escena 8 entre otros.

    Para Alvan, de acuerdo con los razonamientos ya planteados vemos que con el teatro ocurre lo que sucede también con las cuevas…, representan para algunos, lugares que causan espanto, sitios en donde habitan energías distintas y que dentro del delgado límite de su mundo y del nuestro logran establecer contacto con nosotros hasta confundirse quizás con las sombras tambaleantes a la luz de las velas, las siluetas furtivas creadas por el parpadear rápido de los ojos, los ruidos inherentes a cada atmósfera o a cada miedo dentro del universo infinito de posibilidades existente en cada una de las mentes sensibles a ello …, por ende no se puede pasar por alto que la creatividad de quienes hacen teatro es inconmensurable y rueda libre a su antojo.

    Señala nuestro montañista invitado que en suma, todas estas hablillas, no son más que creencias que nacen en la sociedad misma y que nos identifican como parte de ella. En Latinoamérica son muchas las anécdotas que han germinado dentro de nuestra cultura, como una forma de recrearse en momentos de la historia en donde no había luz eléctrica o aún no llegaba la radio ni la televisión; lo que explica que unos de los entretenimientos favoritos de la gente fuese conversar largas horas, sentados en las puertas de las casas en noches alumbradas en ocasiones por velas o lámparas de kerosén. ¡Pensemos un poco en el tema de conversación preferido!; pues bien, cuando se agotaban los temas cotidianos del devenir diario, aquellos llenos de fantasmas se hacían presente, en parte también para fomentar el temor en los muchachos y hacer del temor una herramienta de control incluso para definir la hora de llegada a la casa de los jóvenes y la hora de mandarlos a la cama si no querían ser víctimas de algún instante desafortunado lleno de espanto. Eran momentos en los que cualquier movimiento producido por la brisa sobre el vaivén de la candela proyectaban formas en las calles o en alguna pared, invitando a la imaginación de la gente que creaban historias que comenzaron a circular de boca en boca y perduraron hasta nuestros días.

    Alvan asegura que estos cuentos se disfrutan, que son “sabrosos de creer” porque son parte de nuestro gentilicio y que además le dan sabor y diversión a los montajes. Hechas todas estas observaciones no podemos dudar que las artes escénicas son entonces uno de los lugares idóneos para desarrollar miedos y certidumbres como terreno extensivo de nuestra memoria colectiva.

    Pedro Alvan, esta convencido de que esta memoria colectiva en los latinoamericanos esta caracterizada por una “chispa” particular que nos define como pueblos hermanos, de allí que en cualquier parte podamos conseguir innumerables historias que según la región o el país varíen en algo, tales como La Llorona, La Sayona, El Carretón de la Muerte, El Silbón, entre otros. Volviendo al teatro, tenemos que incluso a ciertas obras se les ha atribuido algún tipo de poder paranormal, tal es el caso de Macbeth de Shakespeare, de la cual se dice que quien la protagonice le esperaba ciertos infortunios durante el tiempo de trabajo.

    Para finalizar el programa, Pedro Alván concluye aseverando que ciertamente, y como ya se dijo, las cábalas le dan sabor a los montajes, se trata de un ingrediente necesario dentro de los procesos teatrales a manera de aliviar esos instantes de estrés que siempre se generan debido a la tensión propia del oficio.

    Sigamos pues, esperando “la visita” proveniente del otro lado de la frontera de lo desconocido, aquella que por momentos abre sus puertas para darle paso a algún “aparecido”, que visto desde el balcón retrospectivo de lo ya vivido, llena a los que participamos del teatro, de añoranzas y sentimientos que en ocasiones se agolpan en nuestra memoria.



Lic. Nahir Borges
Especialista Gerencia
de los Procesos Educativos.

domingo, 26 de agosto de 2012

TEATRO PENITENCIARIO

Por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas, hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte

demasiado suplicio para que se me borre.

Mario Benedetti




EL  TEATRO  PENITENCIARIO:
EXPERIENCIA DE VIDA DETERMINANTE PARA MIRLA CASTELLANOS


     Como productores y conductores de “Con Las Tablas en la Cabeza”,  nos interesamos en dar a conocer el rol del teatro en la sociedad, ya que pensamos que nuestra profesión, al igual que el deporte, son bastiones fundamentales que aportan grandemente en el desarrollo y crecimiento de la misma, a través de la contribución que cada individuo ofrece dentro de un grupo de trabajo unido en la expresión de un colectivo que tiene muchas cosas que decir.

     En aras de discernir al respecto, hemos abordado el tema con quienes desde la experiencia directa  han hecho de este arte una herramienta mágica y efectiva para la recuperación de las capacidades creativas del hombre en estado de cautiverio, una herramienta para su reeducación que conlleve a su posterior inclusión en positivo a la sociedad a la que pertenece.

     Por ello, compartimos con Mirla Castellanos, docente de las Artes Escénicas egresada del Pedagógico de Caracas quien ha desarrollado su profesión en espacios “No Convencionales”, como Penales y Hospitales, trabajando con poblaciones diferentes, ávidas de abrir mundos de esperanzas mediante el “crear”, “imaginar” e inventar con la libertad que proporciona el pensamiento.
En su afán por asistir con la profesión teatral a los más necesitados, Mirla Castellanos se decidió por “El Teatro Penitenciario”, del cual opina que se debe desarrollar a través de una metodología determinada, para que su efectividad sea contundente.

     La decisión de llevar el teatro tras las rejas la tomó inicialmente como investigación para su Trabajo Especial de Grado en compañía de otras estudiantes de Artes Escénicas; fue así como llegaron al ya clausurado, Internado Judicial de la Planta ubicado en la Urbanización El Paraíso de nuestra ciudad capital.

     Seis años de trabajo la llevaron a asegurar que el teatro les permite  estar activos a este tipo de población, los insta a crear, ya sea a través de la escritura y la elaboración de un texto, o a través de la construcción de diferentes personajes por medio de los cuales cuentan sus historias y se expresan ya sea físicamente o por otras vías, activando sentimientos y sensaciones, como lo es la esperanza.

     En la conversación sostenida con esta mujer de las artes en “Con Las Tablas en la Cabeza”, nos comentó que una vez dentro del Penal ella y su compañera, analizaron el espacio de trabajo y sus condiciones, el contexto planteado concientes de que la realidad del ambiente siempre produce cambios dentro de las estrategias, replanteando los objetivos iniciales e incluso la metodología pensada; situación necesaria para el total entendimiento de los aportes verdaderos que el teatro puede brindar al grupo objetivo; para Castellanos entrar a un penal enarbolando la bandera del Teatro significa incursionar a un mundo desconocido y excitante minado de sorpresas, de atractivos y de necesidades que hay que atender.

     Lo que comenzó como un trabajo de investigación terminó siendo una experiencia que duró seis años, espacio de tiempo que la llevó junto a los procesados a compartir en otros penales, a desarrollar cosas nuevas que se fueron descubriendo con la práctica, y a establecer lazos de compañerismo y amistad cada vez más estrechos en hombres inmersos dentro de ambientes problemáticos, quienes encontraron en el teatro un medio para expresar sus sentimientos y emociones, para recrearse y compartir con sus familiares; seres humanos que finalmente lograron asumir que la vida puede ser distinta, y que es posible la reeducación del individuo a través del teatro, por medio de la autorreflexión que se logra y del auto-conocimiento.

     Acota Castellanos que su labor fue grandemente apoyada por el extinto CONAC, pero que sin embargo el teatro no lo puede todo ya que es necesario para un logro óptimo del individuo, aunar fuerzas, por tratarse de un mundo muy hostil, que requiere ser estudiado minuciosamente para entender las condiciones en las que viven los reclusos…, "¡una población que quiere hacer algo distinto, que necesita nuevas experiencias que les ofrezca la posibilidad de salir del ocio que abunda dentro de las cárceles venezolanas devoradoras de hombres jóvenes que no hacen nada allá dentro diferente a ser maltratados, golpeados, dormir y comer mal, entre otras cosas!"

     Al poco tiempo de trabajo con los reclusos, el ambiente que se logró les permitió compartir no sólo las actividades teatrales, sino también un mundo en el que el desayuno en “familia”, era parte del día a día y del respeto, alimentos que eran preparados por los privados de libertad y que incluía el café respectivo como señal de amistad.

     En palabras de Castellanos, “ser recibido y aceptado por la población penitenciaria no es fácil, primero hay que ganarse la confianza y el respeto, cuando esto se logra, se consigue la colaboración y participación de los interesados, quienes en respuesta a lo que se le ofrece, realizan las actividades, los ejercicios propuestos y las asignaciones acordadas, poniendo en ello gran cariño”.

     Considera esta profesional del teatro que es mejor trabajar con el sexo opuesto, ya que en el caso de las privadas de libertad, por ser mujeres son más competitivas y más difíciles de manejar cuando el facilitador es del mismo sexo.
     Esta mujer asegura que no se debe olvidar que los privados de libertad son humanos pese al delito que han cometido, personas que erraron ante la sociedad, pero que si nos damos la tarea de conocer descubriremos que  a su vez, generalmente también han sido víctimas de otros en su infancia, se trata entonces de personas marcadas por experiencias negativas, hombres y mujeres que han crecido muchas veces en núcleos familiares maltratadores, por lo que se han  acostumbrado a ser juzgados, apartados, señalados y criticados, es por esto que cuando encuentran quien los escuchen saben apreciarlo.

     La experiencia vivida como facilitadora dentro de un penal, le permitió a esta teatrera conocer la variedad de caracteres que existe en la población penitenciaria, siendo que muchos reclusos nunca tuvieron a oportunidad de asistir a un teatro, mientras otros no les interesaba simplemente porque no lo conocían; hombres que suelen sentirse atacados.

     El estudio de este grupo social le permitió a nuestra invitada, detectar la capacidad de observación de la gran mayoría de estos hombres y lo acucioso de sus instintos; por ello estima que la gran estrategia para abordarlos con éxito es “la honestidad por parte de quien va a trabajar con ellos, quitarte la máscara, ser uno mismo; ya que se dan cuenta fácilmente de la mentira, notan rápidamente si les tienes asco, miedo, etc”.

     En cuanto a la enseñanza, considera Mirla Castellanos que es necesario ser muy didáctico, explicarles que es lo que van a hacer y por qué, ya que no se trata de personas que hayan experimentado dentro del teatro anteriormente.

     Después de un año de trabajo, la docente de las Artes Escénicas logró formar un grupo de teatro con estos hombres que se entregaron a lo planteado por sus facilitadoras, unas mujeres que los condujeron hacia el análisis que requiere el trabajo con un texto, logrando que los participantes se conocieran más a sí mismos, partiendo de sus vivencias, de lo propio de cada quien, para la construcción de temas sociales abordados a través de la comedia o de la farsa, evidenciando situaciones puntuales y particulares como la violencia y la tolerancia.

     El trabajo comenzó con un aproximado de 7 hombres, número de integrantes que fue creciendo hasta lograr 15 personas, más tarde al trabajar dentro de los pabellones manejaron más de 50 hombres apegados a las nuevas experiencias vividas.

     En 6 años de trabajo fueron muchos los cambios observados por esta luchadora social quien sigue insistiendo que en “la unión esta la fuerza”, ya que es menester aunar esfuerzos no sólo a través del deporte y el arte sino también apoyado por sector concerniente a la salud y a la alimentación entre otros.

     A partir de esta práctica, Mirla Castellanos se reconoce como una profesional llamada al trabajo teatral en espacios No Convencionales, aquellos en donde existen personas que necesitan más que nunca de una atención directa y especial para comunicarse, expresarse, desahogarse y crecer en lo personal como seres con sentimientos capaces de reflexionar y mejorar en aras de ser útiles…, es esa justamente su vocación…, ¡estar en donde más la necesitan!

     Finalmente Mirla Castellanos cierra su participación en “Con las Tablas en la Cabeza” Afirmando que el trabajo desde las artes para la inclusión y rehabilitación a la sociedad, de quien delinque radica en:

  • La clasificación de los reclusos 
  • Su reeducación
  • Y el posterior seguimiento fuera del penal para ayudarlo a reinsertarse en la sociedad.
     En cuanto a los profesionales que hacen teatro, nuestra compañera de las artes asegura “que no debemos olvidar la función social del teatro”, por ello hace un llamado a quienes han pensado en las artes escénicas fuera de las escuelas y de las salas de teatro, a que experimenten cosas nuevas en espacios olvidados, con poblaciones poco atendidas que no conocen lo maravilloso que es construir sueños encarando las realidades por muy duras que éstas sean.


Lic. Nahir Borges
Especialista en Gerencia
de los Procesos Educativos
  
Realmente no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula.


                                          Mario Benedetti.


jueves, 26 de julio de 2012

EL PERSONAJE 2DA PARTE

  La dimensión sociológica del personaje: Abarca aspectos tales como educación, formación, estudios, profesión, clase social a la que pertenece, militancia política, religión, gustos, aversiones, etc. Estos elementos van directamente ligados al ambiente y al clima en el que se desarrolla la obra


ACTOR: VITO LONARDO.
PERSONAJE: PEÑA
OBRA: MUÑEQUITA LINDA

   La dimensión psicológica: nos remite a aspectos importantes, sobre todo cuando gran parte de los dramas descansan sobre la elaboración psicológica de los personajes y la perfección del detalle sobre la misma. Aquí podemos contemplar: personalidad, temperamento, carácter, patología, vicios,  necesidades internas (NO FÍSICAS) vida moral, vida sexual, inclinaciones, actitudes, rasgos sentimentales, emociones, deseos, rasgos o características de sus pensamientos y comportamientos que pueda derivarse a ello. Estas consideraciones son importantes sobre todo cuando se trata de personajes complejos con marcadas patologías y obsesiones los cuales abundan en el teatro contemporáneo.  

  La dimensión teatral: se refiere a la ubicación del personaje en la obra (¿quién es?, ¿cómo es?) y sus relaciones con los demás personajes, hay relaciones de empatía o rechazo, a veces pueden suceder ambas, de acuerdo a las modificaciones que pueden ocasionar los conflictos. Es importante que el actor determine este tipo de comportamiento para la elaboración del personaje y enfrentarse al resto de ellos. 
  La dimensión teatral plantea miles de interrogantes:
¿Qué decisiones que conducen a un cambio de actitud el personaje?
¿Cuáles son los rasgos o tendencias más sobresalientes?
¿Cuáles son las relaciones de los personajes entre sí?
¿Qué es lo que en la naturaleza de los personajes despierta   antipatía o empatía?
¿Por qué se adoptan determinadas aptitudes?
¿Quién predomina en la obra?




 


ACTOR: VITO LONARDO.
PERSONAJE: PEÑA
OBRA: MUÑEQUITA LINDA

 
 

DIRECCIÓN DE RÓMAN CHALBAUD
ACTOR: VITO LONARDO.
PERSONAJE: PEÑA
OBRA: MUÑEQUITA LINDA


 

Lic. NAHIR BORGES
Especialista en Gerencia
de los Procesos Educativos